top of page

Como Dorothy...

Aún no puedo creer las vueltas de la vida. Los motivos que me trajeron aquí. Los llamados que respondí, y los muchos otros que no. Los caminos que se entrelazaron y se cruzaron. Los acertijos que descifré y los que pasaron desapercibidos. Aún no dejo de sorprenderme de la generosidad de las personas que conocí en mi camino.


Hace 15 meses emprendí un viaje sin saber qué esperar, y sin saber qué buscaba.

Hace 15 meses era una persona completamente distinta.

No puedo ni si quiera recordar qué se sentía ser yo hace 15 meses.

Y aquí estoy, después de que este tornado me lleve por lugares inesperados, conociendo personajes maravillosos y fabulezcos, VOLVIENDO A CASA.


No! No tengo zapaticos color rubí, como Dorothy en El Mago de Oz, pero aquí voy…



“There’s no place like home” (“no hay lugar como el hogar”)


¡No! No lo hay. ¡Por eso los otros lugares también son buenos!


Jamás podré enfatizar suficiente la importancia de alejarse del hogar, de salir de la famosa “zona de confort”. Jamás podrá una persona que nunca lo experimentó entender a otra que sí.

Pero, muy lejos de lo que esperaba, y mucho más cerca de la realidad, no vuelvo a casa como una persona “completa” y “desarrollada”. Creo que, en el fondo, muy en el fondo, sabía que me iba para volver con un montonón de nuevas preguntas y ninguna solución.


Y, quizás, esa es la lección más importante que aprendí: que esta película nunca termina.




Así que vuelvo a “casa”, pero, esta vez, vuelvo también a redefinir lo que “casa” significa (seguro Kansas es muy distinto a Rosario, pero tengo un pequeño Toto allí también…).

Vuelvo a “casa” porque necesito tocar mi checkpoint y volver a partir desde allí.

Vuelvo porque extraño, pero también porque necesito saber si esa sensación es realmente real.

Vuelvo a “casa” a ver lo que yo significo allí, ahora, después de estos 15 meses.

Vuelvo a mí, una vez más. Vuelvo a mí, otra vez.

A descubrir la siguiente capa.

A dar el siguiente paso.

A buscar las siguientes preguntas.

A seguir el nuevo camino de ladrillos amarillos…

Vuelvo a mí, al próximo y más cercano mí.




- Siempre has tenido el poder para regresar a Kansas. - ¿Sí? - ¿Por qué no se lo has dicho antes? - Porque no me hubiera creído. Tenía que darse cuenta ella misma. ¿Qué has aprendido, Dorothy? - Pienso que no fue suficiente con querer ver al tío Henry y a la tía Em. Y esto, si alguna vez sigo buscando mi deseo de corazón, no miraré más allá de mi propio jardín, porque si no está allí, realmente nunca lo tuve desde el comienzo.


Bueno… sí. Como Dorothy, hay muchas cosas que tuve que darme cuenta yo mismo.

Pero de algo estoy seguro: esta vez mi jardín es mucho más grande.


MI VIDA EN UN RENGLÓN

bottom of page