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34

Hace exactamente un año que comencé este blog (uno de mis primeros post fue 33), y todavía no puedo creer cuánto pasó en tan solo un año… ¡Parece que fueron 10! Y, a veces, creo que voy a tener que dedicar el resto de mi vida para asimilar todo lo que ocurrió solamente en este año. Un poco es como encontrarme con un YO que ya conocía, que siempre estuvo ahí y solamente le di permiso de presentarse. Otro poco es como conocer una persona nueva: desconfiás un poco, al principio. Principalmente, es como una mezcla de las dos.


Bien, con todo lo que aprendí, con todas las herramientas que coleccioné, con toda la conexión conmigo mismo que construí, con la presión externa de la que me liberé, y con la interna que identifiqué, llego a la conclusión de que es momento de transformar mi “hobbie” y comenzar a vivirlo como lo que realmente es: una pasión y una extensión de mí mismo. Es momento de dejar de tratarlo como algo en lo que gasto 15 minutos cada 15 días y reconocerlo como la parte más constante de mi experiencia de vida. Mis 34 años recién cumplidos (algunos vividos más, otros, menos) vienen a reclamarme más honestidad, a los empujones, a los cachetazos.



Mi nombre es Alejandro. Me gusta escribir. No porque sea un buen escritor, sino porque necesito hacerlo, necesito expresarme y comunicarme. Lo que más disfruto en el mundo es observar el fluir de mis ideas y pensamientos cuando escribo… incluso cuando el resultado final no se parece en nada a lo que imaginé en mi cabeza. Lo segundo que más disfruto es charlar con la gente y conectarme. Lo tercero que más me gusta hacer es reírme con amigos. Me alimentan las cosas sencillas y bellas: unos ricos mates a la mañana, el olor de la tierra mojada después de llover, los paisajes distintos, las películas extranjeras, una rodaja de pan tostado con manteca y dulce de leche… Pierdo horas mirando el cielo cuando esta nublado, me transporta. Me como las uñas. Nunca me siento derecho. Disfruto más las noches que las mañanas. Lo que más extraño en el mundo es a mi perro. Necesito pasar mucho tiempo a solas, porque soy más neurótico que persona normal, y en la soledad me descargo y me vuelvo a cargar. Mi abuela me enseñó a hacer ñoquis de papa. Mi mamá me enseñó cómo tender las remeras en la soga para secarlas al sol, de manera que no se arruguen. Mi papá me enseñó a cambiar los cueritos de las canillas. La vida… la vida me enseñó un montón de cosas: amor, desamor, amistad, soledad, decepción, perseverancia, errores, dolor, reflexión, paciencia… Me divierten los juegos de palabras en distintos idiomas, y la gente a la que se le escapa un ronquido cuando se ríe. Me aburre afeitarme. Me da fiaca caminar para tomar un colectivo, pero me encanta caminar por caminar. Me fascinan los estornudos como fenómeno humano. Mi estación favorita del año es el otoño. Mi sabor preferido de helado es chocolate. Prefiero ver una puesta de sol fumando un cigarrillo, en vez de ir de compras al shopping. Me cae pesada la gente que se toma muy en serio. Me tomo en serio a mí mismo mucho más de lo que debería. El café no me despierta. Siempre me hubiera gustado ser del signo Leo. Me molesta que me suene el teléfono cuando leo. Me da pereza escribir mensajes de texto largo. (…) Pero me gusta escribir sobre todo lo anterior.



Por eso, y por toda otra lista de cosas que pensé ayer en el colectivo pero que ya me olvidé, hoy desdoblo – pero refuerzo – la tarea de explorar mi voz y de entender un poco más de qué se trata todo esto. Quizás para no sentirme tan solo, ni tan lejos de los otros. Pero, principalmente, para sentirme más cerca de mí.

El último tiempo me llamé al silencio literal porque había tres fuerzas distintas que luchaban en mi interior por independizarse, por encontrar su propio camino. Tres formas distintas de hablar… y de qué hablar. Una vez más, mi intento de definir “mi vida en un renglón” me demostró que, a veces, la simplicidad necesita complejidad.



Desde hoy:


- MI VIDA EN UN RENGLÓN continuará siendo mi blog de experiencias y reflexiones. Mi diario de vida.


- NUBLADO es mi nuevo blog de poemas y relatos creativos y de ficción. Es toda esa expresión orgánica y visceral que me viene queriendo salir últimamente y no encaja en este blog. Es, quizás, mi forma más personal de escribir, sin prejuicios ni conceptos que demostrar y explicar. Es mi escritura en su forma más pura y natural. Es el lugar donde puedo depositar todo lo que disfruto escribir, por la simple experiencia del proceso de escritura, sin ningún otro fin. Sería algo así como todas esas cosas que guardás en el bolsillo del costado de tu mochila, porque te gusta llevarlas con vos, pero que no son tan necesarias como las cosas que llevas en el bolsillo de adelante.

El que quiera, pasa y lee.


- MI CAJA DE HERRAMIENTAS (en construcción) será mi blog para compartir y documentar herramientas de crecimiento personal. Sería algo así como mi botiquín de primeros auxilios. Son conceptos, consejos, videos, páginas, información y experiencias que me gustaría compartir. Me está llevando mucho tiempo armarlo porque la idea es que sea un espacio más interactivo y no tan narcisista como este. Apenas esté listo, les aviso.



Así que, queridos lectores imaginarios, receptores secretos de mis deambulaciones personales, nos encontramos pronto en el blog que elijan, de acuerdo al humor con el que amanezcan.


Siempre aquí… y siempre en ningún lado…


Ale


MI VIDA EN UN RENGLÓN

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